A la luz de las velas

Antes de ayer quise prender un saumerio y no prendìa, porque se me humedeció de tanto esperar,
Antes de ayer prendí una velita de noche, dentro de una maseta multicolor que tengo hecha tambièn de vela, para crear un habiente "especial" en mi casa, y cuando fuì a verla la mechita se habìa consumado.
Todo pronosticaba dìas con poca luz, pero son testigos que ayer le puse onda, pero no basta la buena onda para evitar malestares.
Anoche y hoy a la mañana no sè si el viento o la lluvia me apagaron la luz, pero que fea que es la oscuridad, de noche las caricias y abrazos y palabras de mi amor, de mi inmenso amor, el flaco, es de fierro ese hombre, y miren que le digo que se busque algo mejor, pero no hay caso, dice que me quiere, y sin el muero.
Hoy a la mañana, las caricias de mi mamà, impagables, insuperables, inolvidables, es mi otra columna, porque este esqueleto no se sostiene solo, se sostiene mediante dos grandes pilares de un brillante oro, mi mamá y mi novio.
Quizás un día junte fuerzas y empiece a caminar sola por la vida, pero por ahora necesito de esos dos bastones, sino me derrumbo, se desarma el esqueleto, jajaja.
Que Dios nunca me los quite de mi lado.
Es una súplica, es un ruego.