Historias extrañas

Esto que voy a escribir es lo más extraño que me ha pasado en la vida, y lo que más me ha dado miedo, al vivirlo y al recordarlo.
Porque no lo viví sola, lo viví junto a otra persona, o sea que tengo a alguien de testigo como para decir, (no fue tu imaginación)
Les cuento
Veníamos caminando con mi primo por la calle,
era de noche,
veníamos caminando sin hablar,
a media cuadra me llama la atención una esquina,
era toda blanca y lisa, (como explicarles... era una pared que no tenia forma de esquina sino de pared),
Veníamos caminando y empecé a ver nuestra sombra que se reflejaba, en un momento,
cuando los dos estábamos frente a la pared,
se veía muy bien nuestra sombra porque detrás de nuestras espaldas estaba la luz de la calle.
Pero algo estaba mal, porque en la sombra mi primo (en esa época tenía pelo largo) lo tenía suelto, cuando lo miro, lo tenía atado,
cuando le digo que se pare y mire la sombra en la pared,
la sombra no mostraba lo que realmente se debía reflejar,
íbamos caminando uno al lado del otro,
y en la sombra íbamos los dos tomados de la mano,
moviendo rápidamente los brazos, (tipo heidy en el medio del campo) jaja y los pelos de los dos era como que los había agarrado un viento fuerte, insisto el tenía el pelo atado.
Recuerdo perfectamente que ambos nos dimos vuelta pensando que esa sombra sería de una pareja que vendría detrás nuestro,
pero nos dimos vuelta y detrás nuestro no venía nadie.
Miramos nuevamente esa sombra totalmente enloquecida,
mostrando una realidad que no era la que nosotros estábamos viviendo y recuerdo que me agarró de la mano y me dijo: ¡Corré!
Corrimos como 4 cuadras sin parar,
los dos agarrados de la mano,
con mucho miedo,
ni recuerdo como subimos las escaleras del departamento,
lo que sí recuerdo es que estábamos pálidos,
mis tíos nos preguntaban que nos había pasado?
si nos habían robado o que!
Y le contamos todo,
ahí más calmados le pregunté si había visto lo mismo que yo y me dijo que sí.
Diganme si esto no es UNA HISTORIA EXTRAÑA.

LES PUEDO ASEGURAR QUE NO HAY SENSACIÓN MÁS FEA QUE LA SOMBRA NO REFLEJE LO QUE DEBERÍA REFLEJAR.